miércoles, 16 de septiembre de 2009

Sin título

Venía yo subiendo la escalera hacia el cerro donde queda mi casa, la luz sol ya se había ido. Arriba estaba ella, primero pensé que era una mujer grande, luego un hombre. Me voy acercando y me doy cuenta de que era una niña, estaba sola y tuve la sensación de que no era real, desde lejos se arreglaba un chal que llevaba puesto sobre los hombros cual sabio seguro de sus conocimientos. La vi como un ángel, un espíritu de la tierra, un extraterrestre, un ser otro.
Casi llego a su lado, yo subiendo, me mira profundamente y saca un remolino gigante y azul que colgaba de un hilo entre sus manos. No podía creer que la imagen se volviera cada vez más onírica. Me mira y el ángel extraterrestre me dice lentamente:
- Se ve hermosa -.
Me puse nerviosa al no saber a que clase de criatura me enfrentaba. Torpemente le digo - tú también te ves muy linda -.
Ella me interrumpe - usted también me ve así porque hoy tuve un acto y tuve que disfrazarme de mujer mapuche – yo lo entendía todo, hay un mundo poderoso que se entrecruza mágicamente entre las realidades. A veces siento que de ese mundo viene mi espíritu, esa parte de mí que está más elevada de lo que logro percibir en este minuto en este cuerpo humano.
Justo había estado conversando con una amiga de Perú acerca de la catarsis que vivimos los chilenos durante estas fiestas, como si viviéramos todo el tiempo con la libertad del alma apretada, extraviados en un híbrido mitológico, como un animal deforme con patas de español, torso de hiena y cabeza de mapuche rezando en inglés. Somos tozudos como los guerreros del sur y con gran terquedad renegamos de nuestras raíces respingando nuestras narices en centros de belleza para parecer europeos.
Fascinada entre sus ropas de sabia el ángel estaba de acuerdo conmigo, me despido de mi amiga y parto convencida del mundo que se levanta hoy ante nuestros ojos, cada vez más lúcido, rodeado de criaturas aladas que caminan entre los otros ciegos. Hay que despertar a los muertos ¡Lázaro! ¡Levántate por la cresta! ¡Hombre flojo! ¡Sale a pescar! ¡Sale a pescar! Que la mar está tan linda y tú no eres capaz de ver más allá de tu ego.
SAM.

domingo, 6 de septiembre de 2009


BUFóN

Tarde
Nubes rojas
El último vestigio del invierno
La casa se viste de traje para anciano en su último grito final
Yo mientras tanto paseo por los alrededores al interior de mi mente, arriba, en verde vuelo, y mientras piso, no se, las alpargatas azules que se cobijan para tu perdón. Un impulso me empuja a escribiros.
La ciudad descalza abandona el invierno como ya decía para saludar a la primavera y toda su alergia de colores. JiJiji JaJAja… Ojo no he dicho ALEGRíA sino aLerGia.
Hay un buen dicho que dicen por ahí: Para seguir en vida, correcto será amasar las nalgas de una puta bien llorona. Lo siento, creo que estoy hablando incoherencias otra vez y la verdad, ni siquiera me importa, es más, creo que a estas alturas me importan pocas cosas y la mayoría tiene que ver con mi perfeccionamiento para no seguir chirriando tanto como artefacto descompuesto.
Soy la picadura de la Cobra. La picadura de la serpentina que os dejará los sesos en los testículos y los testículos incrustados en vez de los verdaderos ojos.
La niebla me sorprende y cada vez avanza más hacia mi ventana
Usted no se parece a nada que yo haya visto antes
¿De donde viene?
A veces logro iluminar mi pequeño campo magnético y proyectar una propuesta de diversión en algo absurdo
¿Ojalá reírse no?
Entonces me acuerdo de mi amigo y recuerdo que tiene la boca bien grande, burlesca, pasada a alcohol y a chiste rancio
Lo siento, tendrás que bancarte mi humor
Aquí, en este reino, el mío, elijo YO.
Espero que esto sí quede bien claro mijito
Las nubes se pusieron negras. Un vapor arranca el estornudo de los barcos en este puerto de mierda
¿Te gusta?
¿Te caigo bien?
Se que te gusto
Eso no podrías negarlo
Y yo ahora que soy el felpudo
El gato domesticado en busca de una libertad esencial
Me dirijo como un coro de luciérnagas anaranjadas a saludaros como se saludan las flores en primavera y se cuentan las últimas copuchas
¡GueonA! ¡GaLLA! ¡PeRRa!
Siempre has sido mi gran amiga
Hay cosas en donde uno sólo desea el fastidio del otro. Viajamos aburridos de todo lo que permanezca en nosotros a diario y se vuelva finalmente invisible
Yo trato de protegerme de mis propios prejuicios
Desnudar el cerebro de los demonios incrustados por el condicionamiento
La Nave nos está esperando
¿Vas a viajar conmigo?
¿O te quedas?
JIJIJIJAjajaj
Dios es amor
Dios es BroMa.
Un beso
Las nubes comienzan a replegar sus primeros destellos
Está confirmado. La lluvia ha comenzado a lavar nuestros corazones. El mundo es una caricia en mi pezón de mujer tetas verdes.
Desde aquí el cielo se derrite y caen las gotas de cielo como doncellas estúpidas que chocan y se quejan durante la caída
Yo le pido perdón a MI CUERPO por todo el desgaste que le profeso de carnaval en carnaval como buen joven bohemio
La luna se ve desde todas partes y yo te veo a ti aunque estés muerto
Es el humor de un payaso que ríe del reY

Feliz paisaje

Una antiguedad para compartir de otras mussas ya muertos


Gargantas amarillas, cuencos y serpentinas de fiesta destripadas y esparcidas como víctimas del desenfreno

Las guitarras muestran sus colores melódicos ante mi presencia de esponja. Me paralizo ante los hombres más hermosos y pienso en el animal. Las figuras corporales, los dones del cielo, maravillosos los creadores repartidos por toda la tierra, abrazados al canal de los amores y conjugando honores a la sutilidad fatal de la realidad con la cual jamás han estado ni remotamente de acuerdo

Todos los porfiados haciendo de las suyas.
Yo recojo mis huesos y los vuelvo a contar.
Moriría por profundizar en la música.
Todos los tiempos son uno.
Gargantas verdes asombradas de la creación. Hay una creatividad aguda como enfurecimiento solapado cociendo nuestras cabezas en los cimientos de la sociedad.
Por suerte hemos despertado a tiempo – Amor mío, escóndete bajo la luz – No muestres la hilacha de esa forma que nos destruye. Hemos aparecido como estrategas en la oscuridad, calumniado a los más antiguos para estar juntos y sin remordimientos existentes ni falsos vestigios del aprendizaje erróneo, para gozar libremente de un erotismo de ángeles encarnados. Así es, eso es el paraíso, tú y yo dando la bienvenida a los amigos en nuestra casa para saber que en algún momento se tendrán que ir y quedaremos solos otra vez. Un estado sublime parpadea entre los objetos que se sujetan en el aire, entre las paredes que hemos visto han condenado nuestra vida en la ciudad, lejos de nuestro hábitat. Recuerda que somos salvajes y por serlo estamos perdidos entre el mestizaje de la incomprensión. Sin embargo, es finalmente en este lugar donde nos hemos amado, porque la verdad es que yo te he amado con locura de desesperación y he nombrado mi carne como parte de la realeza de los suelos en nuestro nombre.

El amor es el único fin de lo infinito. La última palabra y la primera conciencia.
Gargantas azules, gárgolas de definidos rasgos y sorpresas en el espíritu. Un obsequio como regalo sin apellido ni etiqueta viene a buscarme como quien encuentra su propio mundo perdido.