sábado, 17 de octubre de 2009

La Muerte




La muerte ha llegado a mí
Y está dividiendo mi espíritu mente en dos
Lo que es de plástico y lo que es de verdad
Muchas de las cosas y las personas que amo
Comenzarán a tomar su verdadera forma en mi vida
Lo que sea de plástico
Ya no tendrá trascendencia
El olvido como un mar tormentoso se llevará todo
Dejándome sólo una vez más
Abstraído en cavilaciones que contengan alma, es decir, que contengan una luz entre los espejismos del misterio de Dios
Todo lo que corresponda a lo verdadero
Donde alcance a percibir una esencia protectora de lo plástico
También se marchará con otras aguas donde ya no se pueda escribir mi nombre
No quedará NADA para mí
Voy a morir para dar a luz a un nuevo ser
Él sabrá discernir mejor que yo y sabrá diferenciar naturalmente lo plástico de lo verdadero
Es posible que viaje sólo en este tramo hacia el otro extremo
En esta parte del viaje desnudo ya nadie puede hacerme en verdad compañía
Estoy sólo
Nada más existe
Hoy todo cobra sentido
Esto es la verdad de mi fracaso en el mundo
No ser Nada que pueda plastificar mi verdadera esencia
Habrá que ser fuertes
Dice una voz
Tendrás que saber que es lo realmente esencial
El Plan se acerca cada vez más
Tu viaje llega a puerto hermosa alma
Aquí esperaremos tus amigos por ti
El amor es la fuente manifestada
Tranquila
Si logras percibir la verdad de lo sintético e ilusorio
Volverás a ser el ángel que un día partió junto al fuego
Una vez abrazada a las cenizas
El alma tomó su cuerpo y partió hacia el infinito donde la verdad y lo plástico son una sola partitura
El arpa divina toca mientras un profundo llanto de ausencia y contradicción me hace sentir más humano que nunca
Al borde del desvarío
Con el espíritu dando vueltas como animal en celo
Sin idioma existente
Incomunicado
Imperfecto
Fracasado
Sin miedo
Sin miedo quiero lanzarme por fin en caída libre hacia la esencia
Me siento tan cerca
Tan encaminado
En medio de todas las dudas y de todas las certezas
Me Voy
Ahora y al fin estamos a mano
Ya nada más puede retenerme en este jardín
Para siempre es demasiado tiempo
La eternidad es un reflector para cuya luz ni siquiera el teatro ha tenido focos.



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